El Concello de Porriño ha comenzado la instalación de un total de once calderas de pellets en diferentes estancias municipales que permitirán ahorrar hasta en un 40 por ciento las emisiones de CO2 provocadas por este tipo de dispositivos, además de ofrecer el mismo servicio que las calderas tradicionales usando la mitad de energía que éstas.

Dos de ellas empezarán a funcionar en la propia casa consistorial, tres en el pabellón de deportes (una de ellas para proporcionar agua caliente a la piscina y otra para el sistema de agua caliente y frío del resto del emplazamiento); otras dos en los vestuarios del campo municipal de Lourambal, y en los campos de Pontellas, del Carballo, en Atios, en el campo de Budiño y en las instalaciones deportivas del polígono industrial de A Granxa.

"Las nuevas calderas cumplen con el doble objetivo que consideramos: el primero reducir las emisiones de CO2- logramos un 40% menos de dispersión de dióxido de carbono a la atmósfera- y, en segundo lugar, conseguir un ahorro energético singular, que será del 50%", señala el edil de Vías y Obras, Manuel Carrera.

Además, Carrera añade que las "las dos calderas del Ayuntamiento y de las tres del pabellón actúan 'en cascada', lo cual quiere decir que se accionan de acuerdo con las necesidades; si sólo se necesita una no se encienden las otras que entran en funcionamiento en base al consumo, lo que alarga la vida útil de las mismas".