Hace años que Camilo Yáñez Pons y Carmen Valls Piqué no reservan habitación en el Parador Conde de Gondomar de Baiona. No hace falta. Nadie en el establecimiento, que ayer conmemoró su 50 aniversario, duda de que este matrimonio barcelonés regresará, como cada año desde hace medio siglo, el 13 de agosto.

"Hay gente que nos pregunta si no estamos cansados y yo siempre les digo que, aunque no lo crean, cada vez que me voy siento más pena", se sinceraba ayer Carmen, de 84 años, que recordaba junto a su marido, de 86, el momento en que entraron por primera vez al Parador: "Era espectacular".

Fue un amor a primera vista, pero no fue casual. Era el verano de 1967, estaban recién casados -este 25 de noviembre celebran sus bodas de oro- y visitaban a la familia de él en Parada de Sil, de donde era natural su padre. "Un amigo de Vigo nos dijo que Franco inauguraba aquí un Parador estupendo y vinimos; en cuanto salió por la puerta, entramos nosotros", apuntó Camilo Yáñez, que por entonces conducía un Seat 600 con el que viajaban de Barcelona a Galicia cada año.

Y aunque ayer, por comodidad, eligieron el avión como medio de transporte, el coche sigue siendo su elección cada vez que vuelven a Baiona en un viaje en dos etapas que detienen, por costumbre, en otro parador, el riojano de Santo Domingo de la Calzada.

Han conocido a casi todos sus empleados -en temporada alta alrededor de un centenar- y, de hecho, dicen sentirse parte de esa "gran familia" que, este último agosto, les sorprendió a su llegada con un gran ramo de 50 rosas blancas, una por cada año de fidelidad al hotel.

Como parte esencial de esa "familia", Camilo y Carmen fueron ayer invitados de honor en el acto conmemorativo del 50 aniversario del Parador baionés, una celebración en la Galería de los Relojes a la que acudieron más de un centenar de invitados.

La presidenta de Paradores, Ángeles Alarcó, actuó como anfitriona junto al director del establecimiento baionés, Francisco José Plaza, en un evento que contó además con la presencia, entre otros, del subdelegado del Gobierno, Antonio Coello; el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña; la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro; o el alcalde de Baiona, Ángel Rodal, que acudió junto a varios miembros de su gobierno.

Alarcó agradeció en su intervención la labor del personal del establecimiento durante estos 50 años, y resaltó la condición de Paradores como una "de las grandes enseñas de la Marca España". El alcalde de Baiona, Ángel Rodal, tomó también la palabra para destacar el papel fundamental del Parador para el turismo en la localidad y su cada vaz mayor apertura a la sociedad baionesa.

Tras los discursos y antes de servirse un aperitivo, un pregonero -encarnado por el actor Rafa Durán- apareció en el salón enviado desde el siglo XIII por el primer morador de la fortaleza, el conde de Gondomar, Diego Sarmiento de Acuña, para arrancar a los presentes tres vivas por el Parador "por 50 y 100 años más" .