El grupo municipal del BNG denuncia la situación de inseguridad que padecen los vecinos de las parroquias de Cedeira, Negros, Cabeiro y Vilar que cada día acceden a pie a Redondela a través de la carretera N-555, que une el casco urbano con Peinador. Los nacionalistas consideran este vial como uno de los más peligrosos del municipio por su sinuosidad y elevado tráfico, con mucho tránsito de camiones, una situación de inseguridad que se agrava por la falta de pasos de peatones en la rotonda de Vilavella, en la confluencia con la N-550.

El responsable local del BNG, Anxo Lusquiños, destaca que desde su partido han realizado numerosas iniciativas tanto en el Concello como en el Congreso de los Diputados sin que hasta el momento hayan servido para resolver esta situación.

Esta situación de riesgo llevó a que los vecinos protagonizaran diversas medidas de presión constituyéndose en una plataforma vecinal. "Hace justo un año que se realizó una concentración ante el Concello en la que también participó la concejala de Urbanismo, María del Carmen Amoedo, y el propio alcalde, Javier Bas, que intervinieron para asegurar que las obras se iniciarían en el mismo 2015, pero ahora se demuestra que todo se trató de una gran mentira con el único objetivo de desmovilizar a los vecinos", apunta Lusquiños. Además critica la "campaña de desprestigio" realizada desde el PP "contra las personas que lideraron aquellas movilizaciones".