Progresivas muestras de agotamiento y pérdida de rentabilidad" son los motivos que justifican la decisión de la Concejalía de Comercio de Gondomar de trasladar al sábado el habitual mercadillo semanal de los lunes, una medida que entrará en vigor "en enero de 2017" y que cuenta con el respaldo de la mayoría de vendedores ambulantes (51,6%) y placeros (83,3%), consultados por el Concello sobre una decisión con la que busca adaptar la antigua feria a las costumbres actuales. Xosé Antón Araúxo, edil de Comercio, señala en este sentido que el estilo de vida actual, alejado de los patrones de la antigua población agrícola y ganadera, impone a los vecinos "horarios laborales incompatibles" con los del actual mercado semanal, que también se ve afectado en gran medida por el empuje del mercadillo de Sabarís, que también se celebra los lunes y ocupa un lugar central en la comarca, restando potenciales clientes al gondomareño.

En todo caso, Araúxo sostiene que será una adaptación gradual y pausada y aspira a que el cambio de día "alcance el mayor apoyo e implicación posible". Asimismo, añade el edil, irá acompañado de un "plan de medidas de dinamización comercial en la villa", que incluirá desde degustaciones periódicas en la plaza hasta concursos de decoración, escaparatismo o pintura al aire libre.

En paralelo, la Concejalía de Comercio contempla dar un impulso a la plaza de abastos mediante su especialización en productos locales, naturales, artesanales, saludables y sin tratamientos químicos, dando incluso espacio al comercio justo.

El Concello pretende implicar en este proceso a los vecinos, a los que anima a participar mediante la presentación de sus propias propuestas. Entre tanto, los vendedores interesados en un puesto en el mercadillo semanal pueden dirigirse a la Concejalía de Comercio para reservar plaza y espacio.