Hace más de treinta años que el Concello de Porriño no revisa la ponencia de valores de su catastro. Tres décadas que convierten al municipio de A Louriña en el ayuntamiento que cuenta con la última valoración más antigua de los más de sesenta concellos situados en la provincia de Pontevedra. Son datos extraídos de la Dirección General del Catastro, dependiente del Ministerio de Hacienda, y en la que se comprueba como la última actualización que se llevó a cabo por parte del propio Ministerio fecha de 1985, hace 31 años.

El actual gobierno local porriñés intentó conseguir el respaldo plenario para llevar a cabo una revisión de estos valores. Lo hizo el pasado mes de abril, pero obtuvo el rechazo de los grupos municipales del PP y del BNG. El Partido Popular mostró su sorpresa por que la "revisión de la ponencia de valores fuera iniciativa del gobierno local y no de la Dirección General del Catastro actuando de oficio". En términos similares se expresó el BNG, que también expuso que se trataba de una "pretendida subida de impuestos".

La alcaldesa, Eva García de la Torre, todavía no ha decidido si volverá a intentar conseguir la mencionada aprobación plenaria, pues dice querer "consensuar una propuesta que permita llevar a cabo una medida que iría en beneficio de los porriñeses y porriñesas".

La regidora entiende que "es necesario hacer" esta actualización y asegura que de estar en la oposición "yo votaría a favor de una medida como esta porque es buena para el municipio".

En este sentido De la Torre hace especial hincapié en el hecho de que "en la década de los 80 las parcelas industriales situadas en el término municipal gozaban de categoría urbanística rústica, lo cual implica que, al mantener la ponencia de valores de aquella época, paguen menos en el impuesto de bienes inmuebles (IBI)". La regidora local porriñesa cifra la pérdida ocasionada por esta falta de actualización "en cuatro millones de euros, una cantidad nada despreciable con la que se podrían mejorar los servicios prestados a la ciudadanía".

Según la alcaldesa "desde 1985 han pasado muchas cosas, entre ellas la aprobación del Plan Xeral, y la realidad urbanística de Porriño es notablemente diferente". Añade que no considera que esta "deba ser una batalla que libre un solo grupo político, provocando que se queme, porque al final de lo que se trata es de que cada uno tribute lo que le corresponde, nada más".

Mientras tanto, el municipio seguirá siendo el más antiguo en haber realizado la última valoración catastral en la provincia de Pontevedra.