La Axencia Galega de Infraestructuras pintará en las próximas semanas otro paso de peatones en la Avenida Torrente Ballester, en el punto kilométrico 15,060 de la PO-325, en el tramo que une Monte Lourido con el centro de A Ramallosa.

El alcalde nigranés solicitó ayer a los dirigentes de la Consellería de Infraestruturas otro espacio seguro para que los viandantes crucen en el entorno del escenario de A Foz.

Quedarán conectados así los barrios de Cotros y O Viso con el paseo del estuario del Miñor.