El Partido Popular de Salceda ha puesto sobre la mesa varios planteamientos para solucionar el pago de las facturas pendientes a proveedores, por trabajos que datan incluso de 2014 y que a día de hoy el Concello aun no ha pagado, pero aseguran que el problema radica en el propio alcalde, "el cual no muestra voluntad ninguna por hacerlo, muestra de ello es el rechazo a asistir a una reunión convocada por los propios proveedores o a la negativa de negociar cualquier propuesta de la oposición para alcanzar la mejor de las soluciones", asegura Santiago Rodríguez Davila, portavoz del PP.

"El alcalde se empeña en hacerlo mediante un reconocimiento de crédito pero de esa manera volveríamos a la situación de endeudamiento de los últimos años. Actualmente se está pagando un crédito de 798.000 euros (a diez años) para hacer frente a facturas de entre el 2008 y 2012, de continuar así en un par de años nos veríamos en la misma situación", explica Rodríguez Davila. "La consecuencia de prácticas como está ha provocado que la deuda del Concello pasase de 1,5 millones de euros cuando Besada entró como alcalde a más de 4 millones a día de hoy, pues cada año se va incrementando al presentarse un presupuesto ficticio en el cual se exponen unos ingresos que no son reales y, consecuentemente, no cubren los gastos previstos". Precisamente, "nuestra propuesta se centra en revertir esta situación y empezar a ahorrar". Unas medidas que "están siempre abiertas al diálogo y a la negociación, y que nunca quisimos imponer, algo que sí suele hacer el alcalde, llegando incluso a la falta de respeto, sumergiendo al municipio en una situación de parálisis total". El PP hace referencia en este sentido, a que en el último año y medio no se ha realizado inversión alguna, excepto las obras enmarcadas en planes subvencionados por otras administraciones públicas.

Fácil solución

Desde el PP defienden y comprenden que todos estos proveedores deben cobrar por los servicios prestados. "El alcalde va de víctima y echa la culpa a la oposición cuando fue él mismo quien creó el problema, quien contrató las obras a sabiendas que no había partida, y ahora no tiene intención ninguna de arreglarlo, negándose a estudiar nuestras propuestas o a dar cualquier otro tipo de solución que no sea endeudar más las arcas municipales, contemplando ingresos en los presupuestos que sabe que no son reales".

Los populares plantean "la reducción de gasto en ciertas partidas para ahorrar y con ese ahorro, además de con todo lo que desde el Plan Concellos de la Diputación se pueda destinar a amortizar deuda, en cuatro años tendríamos liquidez y se encauzaría la situación económica del Concello".

El PP está seguro que el tema ya no volverá a ser llevado a pleno y que "el propio alcalde recomendará a los proveedores a que acudan a la justicia, lo que provocará un mayor gasto para las arcas municipales al tener que pagar, además de los 640.000 euros en facturas pendientes, lo correspondiente a intereses y demoras. Todo ello sabiendo que existe una solución mucho más fácil y beneficiosa para ambas partes".