El municipio de Arbo registró ayer el mayor de los incendios forestales de esta temporada en la comarca. El fuego arrasó un total de 90 hectáreas de monte y amenazó a más de una decena de viviendas situadas en la zona de Rocha. Según informaron desde la Consellería de Medio Rural, el incendio se inició de madrugada, sobre las 01.20 horas en Paravedra, en la parroquia de Mourentán y desde ahí fue avanzando en dirección sur con ayuda del viento existente hasta situarse en la parte de atrás de la iglesia de Santa María de Arbo, afectado a la zona de O Castelo, O Barandón, Feiro y Rocha.

Parte del terreno afectado son propiedades privadas y más de la mitad es monte comunal, "en el cual había una plantación de dos hectáreas de pino común que quedó totalmente arrasada", explica José Manuel Martínez, presidente de la Comunidad de Montes Vecinales en Mano Común de Santa María de Arbo. "Incluso asoló el contorno acondicionado en donde se ubican unas mámoas restauradas", añade. No obstante, "la salvación de que no ardiese más o continuase en dirección a As Neves fue gracias a los cortafuegos ya existentes y a otros que se hicieron sobre la marcha", asegura Martínez, haciendo referencia a que todos los vecinos se involucraron y participaron, con sus medios y dentro de sus posibilidades, en la extinción del incendio. Y es que incluso a las seis de la mañana tocaron las campanas de la iglesia alertando de la situación, "fue entonces cuando todos salieron de sus casas, algunas de las cuales tuvieron el fuego a apenas unos metros de distancia, pero gracias a la rápida intervención de los medios no se produjeron daños mayores. El humo era incesante y apenas se respiraba". El fuego también estuvo cerca de los viñedos de una bodega local pero finalmente estos no fueron afectados.

En la extinción participaron un total de 18 brigadas, ocho vehículos motobombas, tres palas, cuatro hidroaviones, siete agentes forestales y efectivos de la Guardia Civil. Además, también destacó la intervención de los Bomberos Voluntarios de Melgaço y de los Bomberos de Ponteareas que actuaron en la proximidad de los núcleos de población afectados, en los barrios de As Baliñas y Barreira. Esta zona quedó controlada a primera hora de la mañana, sobre las 9.00 horas, aunque el fuego continúo durante gran parte de la jornada. A las 12.30 horas, desde Medio Rural lo dieron por estabilizado y a las 18.38 horas quedó controlado.

Esta misma zona ya fue asolada en 2006, cuando ardió media Galicia, y desde entonces no volvió a producirse ningún incendio justamente en esta parte del monte.