La parroquia de Chapela quiere recuperar el servicio ferroviario cuando se cumplen cinco años del cierre de la estación y el desmantelamiento de la línea que llegaba a Urzáiz. El pleno de Redondela aprobó por unanimidad una iniciativa de la asociación de vecinos -presentada a través de la edil no adscrita Raquel Quintáns- para que el Concello inste al Ministerio de Fomento, Renfe y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) a la construcción de un apeadero en la actual línea que cruza por la zona baja de la parroquia hasta la estación de Guixar, así como incrementar el número de frecuencias y abaratar el billete incluyéndolo en el transporte metropolitano para hacerlo competitivo frente a otros medios de transporte como el autobús y el coche particular.
La moción del colectivo vecinal no se conforma con eso, ya que también plantea que se vuelva a poner en funcionamiento el trazado que remata en la nueva estación de Urzáiz, instalando de nuevo las vías y las catenarias desmanteladas hace un lustro para que la terminal viguesa unifique los trenes de proximidad con los de media distancia.
Todos los partidos apoyaron la propuesta, aunque desde el PP, a través de Miguel Ángel Álvarez, abogó por esperar a que se conforme un nuevo gobierno y dar tiempo a los responsables del próximo Ministerio de Fomento a que definan cuales son sus propuestas para la promoción del tren de cercanías.
El edil socialista Eduardo Reguera reprochó al PP de "carecer de interés" en potenciar el tren de proximidad. "Desde 2011 cuando Chapela se quedó sin servicio ferroviario pedimos un apeadero, que ya debía estar construido, y también la inclusión del tren en el transporte metropolitano, pero el PP nunca hizo nada por ello".
El concejal de AER, Bernardo Crespo, consideró muy positiva la iniciativa ya que apuestan "por el transporte ferroviario frente a la ampliación de autopistas" , mientras que el del BNG, Xoán Carlos González, criticó que Chapela sufra las consecuencias de las infraestructuras "sin obtener ningún beneficio".
