La puesta en marcha del futuro centro de salud de Gondomar llegará en la segunda mitad de 2017. Son las previsiones que maneja el Servicio Galego de Saúde (Sergas), que ayer mismo anunció su intención de sacar a concurso las obras pendientes en agosto, cuando se cumplirá un año de su paralización a causa de la quiebra de la constructora.

Según informa la Consellería de Sanidade, el Consello Consultivo de Galicia acaba de emitir informe positivo para resolver el contrato a la primera firma adjudicataria del proyecto, Corsan-Corviam, "por incumprimento culpable". Un trámite imprescindible, según señala el departamento autonómico, para volver a licitar la obra y terminar así los trabajos.

Dicha empresa los inició en marzo de 2015 con un presupuesto de 2,37 millones de euros y un año de plazo para finalizarlos. Pero los abandonó tan solo cinco meses después, en agosto.

Según denunció entonces el concejal de Urbanismo gondomareño, Antonio Araúxo, el proyecto se estancaba por un problema económico entre la constructora y una subcontrata que se encargaba de la estructura del inmueble. El Sergas requirió poco después a la adjudicataria la inmediata continuación de las obras e incluso aseguró haberle impuesto una sanción de 40.000 euros por incumplimiento del contrato al paralizarlas durante más de dos meses.

El mismo organismo asegura ahora "continuar avanzando cara a poñer a disposición da cidadanía galega esta nova infraestructura". Un centro cuyo plan funcional incluye seis consultas de medicina general y otras tantas de enfermería, un área de pediatría y salas de matrona, toma de muestras y asistencia social.