La única casa judía que se conserva en toda Galicia se encuentra en Tui y data del siglo XV. Se trata de la Casa de Salomón, que destaca por su distribución a través de un patio abierto, "un modelo típico del centro y del sur peninsular que trajo consigo el judío Salomón desde su Toledo natal", señala el historiador Suso Vila. La edificación es objeto de visita en una de las rutas organizadas por el Concello de Tui y guiadas por el propio Vila quien ya editó un díptico con este recorrido y una serie de fotografías antiguas de la ciudad que muestran a sus gentes a lo largo de la historia.

Son muchos los visitantes que llegan a Tui para conocer la huella histórica que dejaron los judíos, en este sentido desde el Concello prosiguen los trámites para que Tui forme parte de la Red de Juderías Españolas, para ello aun faltaría rematar algunos trabajos como lo es la señalización turística de todos los elementos. El alcalde Enrique Cabaleiro subrayaba que una de las prioridades del gobierno local es "poner de relevancia el patrimonio histórico de la ciudad", apuntando que "el turismo es uno de los elementos más dinamizadores y que más recursos externos trae al municipio". Y es que en el caso de esta visita guiada matinal a la judería tudense, se combina con otra de tarde-noche, la del Tui Medieval, lo que hace que muchas personas realicen las dos el mismo día y, por tanto, se queden durante toda la jornada en la ciudad.

El túnel de las monjas Encerradas, que era una de las puertas de entrada en la ciudad y los restos de la sinagoga en la calle Ordóñez son otros referentes que se suman a las casas de la rúa Canicouba pertenecientes a los judíos Aaron y Moisés. La otra visita abarca un recorrido diferente para que la gente "comprenda la ciudad medieval de Tui, los restos que se conservan y cómo ha evolucionado hasta nuestros días", así se pasea por las calles San Telmo, Entrefornos o la plazuela de la Misericordia, observando las diferentes edificaciones, elementos e incluso los restos de un poblado castreño.

Para todos los públicos

Las visitas son gratuitas y no precisan de inscripción previa, solamente acudir al punto de partida, ubicado en la plaza de la Inmaculada. De lunes a viernes se realizan a las 12.30 y a las 20.00 horas y los sábados, domingos y festivos a las 13.00 y a las 20.00 horas.

La actividad se repite dada la gran repercusión obtenida durante los dos meses que se organizó el pasado año, participando unas dos mil personas. En esta ocasión se optó por prolongarlo hasta final de año, dada la gran demanda y variedad de público, registrándose en el primer mes de funcionamiento una media de 30 personas diarias, lo que supone ya un millar, "y teniendo en cuenta que la climatología a veces repercute negativamente, pues la lluvia es mala pero el calor de estas jornadas tampoco beneficia", apunta Vila.

Para jóvenes y mayores, vecinos de Tui y forasteros, las visitas son abiertas a todo el mundo. "Por lo general ahora en verano hay más personas que acuden de manera individual y ya luego a partir de septiembre recibimos a grupos de escolares o de personas de la tercera edad", explica el historiador a la vez que señala que "quizás esté acudiendo más gente de afuera que propia de Tui, la cual mucha ya lo hizo el año pasado", llegan desde diferentes puntos de España y también de Portugal, muchos también son peregrinos.