La estrechez de la que padece la calle Vilanova, en el centro urbano de A Cañiza, tendrá solución en breve. Las obras en esta calle en la que los taxistas suelen aparcar invadiendo parte de la acera para poder dejar espacio suficiente para la circulación en ambos sentidos comenzarán, previsiblemente, antes de finla de año para dotarla de carriles más anchos. Para lograrlo, se eliminarán las plazas de aparcamiento de uno de los laterales. De este modo también podrán ensancharse sus aceras.

En total, se actuará en un tramo de 170 metros. También se mejorará el firme de la vía y se renovarán las redes de saneamiento, abastecimiento y alumbrado que, según el alcalde cañicense, Miguel Domínguez, son servicios con cerca de 60 años instalados.

La conselleira de Infraestructuras e Vivenda, Ethel Vázquez, mantuvo ayer una reunión con el regidor en la que firmaron un convenio para mejorar la accesibilidad,movilidad y la seguridad viaria en esta calle.

La Xunta se encargará de la licitación, ejecución y financiación de las obras con un presupuesto de 190.000 euros, mientras que el Concello de A Cañiza aportará hasta 30.000 euros.

Una vez concluya la redacción final del proyecto, se iniciará la contratación de las obras este verano para que los trabajos de mejora puedan comenzar antes de que finalice el año.

Con esta actuación, solicitada por Domínguez al presidente de la Xunta, A Cañiza pretende reforzar la seguridad en esta vía, ya que a diario registra problemas de tráfico, especialmente cuando algún conductor estaciona en doble fila.