La calle Progreso de A Cañiza, en plena carretera N-120, tendrá arcenes de un mismo ancho en el margen derecho, a lo largo de casi un kilómetro de longitud. El Concello utilizará para esta actuación la subvención del Plan Hurbe concedida por la Xunta que asciende a 114.000 euros. La cantidad que sobre, una vez presupuestada la obra, se destinará a mejorar la Carballeira do Cacharado, en pleno casco urbano cañicense, dotándola de 24 luminarias LED públicas y de 10 mesas con bancos de piedra.

Seguridad

"Mucha gente camina por este tramo de la N-120 y es peligroso, por eso esta actuación nos permitirá ganar en seguridad" explica el alcalde cañicense, Miguel Domínguez, quien se reunió recientemente con la conselleira de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Beatriz Mato, para analizar ambos proyectos.

La obra principal que se hará con esta subvención permitirá dotar de arcenes a la calle Progreso (N120), desde la salida de la A-52, viniendo de Ourense, hasta el inicio del casco urbano. En este tramo, en estos momentos, hay puntos que carecen de arcén y en otros es necesario repararlo para darle a todos el mismo ancho. Se trata de una actuación de accesibilidad y de supresión de barreras.

La fecha exacta en la que se realizará esta obra todavía se desconoce aunque será este año. Al ser una actuación de más de 50.000 euros, la contratación le corresponderá a la Xunta.

Paralelamente, el Concello de A Cañiza está pendiente de firmar un convenio con el Ministerio de Fomento para que éste se encargue de sustituir la red de pluviales de la N-120, en este caso, ya en pleno casco urbano; un tramo que comprende la acera de la iglesia, numerosos bares y el centro multiusos.

Debido a la antigüedad de la red de saneamiento en esta zona urbana, con cerca de 60 años instalada, en los últimos años se han registrado problemas de atascamientos y filtraciones en distintos puntos de la calle. Por ese motivo, cuando Fomento ejecute la obra para sustituir la red de pluviales, el Concello aprovechará para mejorar otros servicios subterráneos como el alumbrado público, el saneamiento, el abastecimiento de agua, a la vez que la distribución de otros ajenos como la fibra óptica o el gas.

El Concello de A Cañiza realizó este año una poda de los robles de su Carballeira do Cacharado, un robledal de 6.000 metros cuadrados, para eliminarles altura y ramas secas que podrían caer y herir a alguna persona. Para mejorar este enclave, se instalarán farolas y se colocarán mesas para reemplazar a las existentes, muchas de ellas rotas o deterioradas por el uso y el paso del tiempo.