La plaza de abastos de Chapela ofrecerá una nueva imagen este año, más moderna y funcional, gracias a las obras de reforma integral que ejecuta la Concejalía de Feiras e Mercados. Los trabajos, que se han dividido en dos fases, comenzaron hace dos meses.

Hasta el momento los cambios solo afectan al exterior del edificio, donde se ha renovado la cubierta para terminar con las goteras y humedades, y también se ha limpiado la fachada de piedra. La segunda fase de la actuación, que mejorará el interior del inmueble, se realizará después del verano.

Los placeros se muestran muy satisfechos por el resultado de los trabajos realizados hasta el momento y confían en que, una vez se ejecute la reforma del interior, el cambio de imagen sirva para atraer a una mayor clientela e impulsar las ventas. "Hasta el momento estamos contentos, era muy importante porque el edificio estaba muy deteriorado. La fachada ahora parece otra, quedó preciosa, y en los próximos días se reformarán los aseos y se instalarán unos ventiladores para después, en septiembre o en octubre, comenzar con la reforma del interior. Se necesita un lavado de cara porque en la actualidad, con la competencia que existe, la imagen es muy importante para atraer a la clientela", afirma Merchi Lago, una de las placeras más veteranas con 21 años al frente de la floristería.

El mercado chapelano es pequeño. Además del establecimiento de flores tan solo cuenta con tres puestos de pescadería, una carnicería y una frutería. El propietario de este último, Fran M. Lorenzo, justifica la reforma realizada en el edificio ante el mal estado que presentaba. "La cubierta estaba en muy malas condiciones y cuando llovía el agua se filtraba al interior del edificio, por lo que es normal que empezasen por la renovación exterior, ya que era la más urgente", explica. "Hay que empezar la casa por el tejado y hacer bien las cosas, porque en la construcción cuando se trabaja con prisas luego aparecen los defectos", indica respecto a la división de la obra en dos fases.

También el pescadero José Collazo expresa su satisfacción por la actuación. "Antes este edificio estaba muy abandonado, la necesidad de un cambio de imagen era evidente y beneficiará a todos, tanto a los vendedores como a los clientes", apunta.

El coste de la primera fase de los trabajos asciende a 33.500 euros que se financiará con cargo al presupuesto del Concello, que este años reservó una partida de 90.000 euros para la reforma de la plaza. El concejal de Feiras e Mercados, Jesús Crespo, indica que una vez concluya la reforma exterior se reunirá con los placeros para ver las necesidades del interior para la segunda fase de la actuación.