Diez años han pasado desde que el Concello de A Guarda y la Xunta de Galicia estamparan sus firmas en el convenio que establecía la construcción del Centro de Interpretación de las fortalezas fronterizas en el Castelo de Santa Cruz. Tras otros ocho años de obras y rehabilitación del conjunto y más de 500.000 euros invertidos por la administración autonómica, el complejo fue finalmente inaugurado en la mañana del pasado viernes, 7 de julio, con la presencia del alcalde de A Guarda, Antonio Lomba Baz; la concejala de Turismo, Montse Magallanes; el edil de Patrimonio, Javier Crespo; la responsable de Servicios Sociales, María Teresa Vicente; el jefe territorial de la Consellería de Cultura de la Xunta de Galicia, César Pérez Ares y el diputado provincial de Cooperación, David Regades.

El edificio, que fue finalizado el pasado en enero, fue dotado de contenido en enero, culminando así la construcción de un museo que explica la historia de un espacio fortificado que pasó a estar en manos de la administración pública hace algo más de una década.

Museo fronterizo

El edificio ayer estrenado pretende ser una herramienta para ofrecer una visión sobre el papel histórico que pudo jugar, a lo largo de diferentes épocas, el entorno en el que está situado, que es una restauración de que en su día fue un parque fortificado situado en la frontera entre España y Portugal. De este modo, la primera planta de la instalación acoge una exposición que cuenta con tres bloques temáticos: el primero contextualiza el espacio geográfico y la construcción de la fortificación en la Guerra de la Restauración Portuguesa del siglo XVII. El segundo bloque está centrado en A Guarda, en el nacimiento y evolución de la villa y en los sistemas defensivos que en ella se desarrollan. Por último, un tercer bloque versa sobre la fortificación en la frontera entre Portugal y Galicia y las diversas fortificaciones existentes.

Rebeca Blanco, encargada del trabajo de investigación y de las labores muselización del edificio, explicó durante la presentación que "se trató de dar forma a una muestra didáctica y amena, centrada en la fuerza de sus imágenes". Desde el Concello apuntan que "de esta manera queda inaugurada la tercera pata de la red de museos de A Guarda junto al Masat, ubicado en el Monte Santa Trega, y al Museo del Mar." Los miembros del gobierno municipal concluyen asegurando que "los tres emplazamientos se complementan para ofrecer no sólo una ojeada al numeroso patrimonio de A Guarda, sino que componen un completo recorrido por la historia de la villa, desde la Edad de Hierro hasta nuestros días".