El gobierno municipal de Nigrán pretende acabar con la contaminación en el río Muíños este año. Para ello, prevé poner en marcha tras el verano unas obras presupuestadas en 201.243,30 euros que tratarán de poner fin a los constantes vertidos de aguas fecales que no solo ensucian el cauce, sino también Praia América y su ecosistema dunar antes de llegar al mar.
El proyecto está listo. Lo firma el estudio Santorio Arquitectos, el mismo que ha diseñado el plan de regeneración del espacio fluvial para evitar las crecidas que han erosionado gravemente las dunas el pasado invierno y para mejorar el aspecto estético de las riberas.
El Ayuntamiento ha confiado a estos profesionales la recuperación integral de su principal río, el que vertebra su territorio, ante la alarmante degradación que sufre como consecuencia de presiones urbanísticas como los asentamientos poblacionales y el parque empresarial Porto do Molle.
Sus propuestas van en dos direcciones. Por un lado, el ya citado plan de regeneración para actuar en el continente del caudal, con la mejora de riberas y la instalación de lagos artificiales para contener las bolsas de agua y evitar que bajen de manera agresiva. Y por otro, el que se licitará en breve para intervenir en el contenido y poner freno a la contaminación del agua.
Los trabajos previstos consisten en la reparación del saneamiento colocado de forma paralela al Muíños. Según explica el alcalde, Juan González, la red de alcantarillado se encuentra tan deteriorada, con roturas y desgaste visibles, que las aguas fecales acaban vertiendo al caudal.
En momentos de lluvias moderadas, el agua limpia penetra en las conducciones y se mezcla con la residual, de manera que la suciedad acababa desbordando los pozos de registro ubicados a escasos centímetros del lecho fluvial. Estos sumideros se encuentran en muy mal estado, advierten los arquitectos, con zócalos y tapas desplazadas, fisuras y hormigón mal sellado.
Cuando se intensifican las precipitaciones, los vertidos se agravan y las aguas se incorporan incluso al colector general que conecta con la Estación Depuradora de Augas Residuais (EDAR), lo que origina graves problemas de saturación y daños, al mismo tiempo que el río recibe más aguas fecales.
Para resolver la situación, el proyecto propone clausurar y reparar las incidencias en los sumideros y tuberías, instalar un dispositivo de aliviadero con retención de sólidos en el pozo junto al puente de la autopista, así como el acondicionamiento paisajístico con la instalación de pantallas vegetales y regeneración mediante técnicas de ingeniería biológica.
Las obras se ejecutarán durante dos meses, aunque su duración dependerá de las condiciones meteorológicas del próximo otoño.
