Las obras de ampliación de la autopista AP-9 se cobraron ayer dos de las tres casas que permitirán unir la calle Pasán y el Camiño do Torreiro de manera directa. Una vez estén derribadas y se traslade el lavadero de la zona se trazará un vial en línea recta paralelo a la autopista, dotado con aceras, que mejorará las comunicaciones y la seguridad vial en la zona.

Las demoliciones comenzaron por el inmueble que albergaba el mesón "A Dorna" y la vivienda contigua, y continuará los próximos días por la casa situada detrás de estas dos, dejando libre la zona para trazar el nuevo vial.

El presidente de la Asociación de Afectados por la Autopista, Rafael Baltasar Cela, explica que en esta misma calle, unos cien metros más arriba, también se está negociando con otro propietario para expropiarle su casa, ya que quedará dentro de los ocho metros de dominio público cuando se construya el nuevo carril de la autopista. Con el derribo de esta vivienda se conseguiría trazar todo el vial en línea recta hasta el puente que cruza la AP-9 en Pasán.

En esta misma zona del barrio de Igrexa, aunque en el otro margen de la autopista, también se demolerá un bloque de viviendas de cuatro plantas, y otras dos casas unifamiliares cuyos inquilinos ya han abandonado sus hogares para dejar paso a las máquinas. También se encuentra pendiente del derribo un garaje particular y el muro del patio trasero, la sala de profesores y unos vestuarios del colegio público de Igrexa.

Los afectados por la autopista han solicitado, aprovechando las obras, el retranqueo de un talud al inicio de la Estrada do Torreiro para ensanchar un poco la calzada en ese punto y también la dotación de plazas de aparcamientos junto al instituto.