La Subida a San Roque, en la parroquia de Camos, estará terminada al completo a finales de este año tras casi dos décadas de obras. El Concello de Nigrán saca a concurso el soterramiento del cableado de media tensión por 138.602 euros, un proyecto que pondrá el broche de una vez por todas a la mejora del vial y que responde a la demanda reiterada de la asociación de vecinos A Camoesa.

En cuanto culmine el proceso de licitación y se contraten las obras, la firma ganadora tendrá dos meses para ejecutarlas. Así que el gobierno municipal espera verlas finalizadas en diciembre, de manera que desaparezcan los postes que invaden aceras y calzada, que ocasionan riesgos de accidente a viandantes y conductores.

La primera intervención en la zona se produjo en 1997. Aquellos trabajos quedaron sin finalizar y aceleraron el deterioro del vial, de manera que se suspendió la tradicional bajada de carrilanas, recientemente recuperada, entre quejas vecinales.

Fue en 2008 cuando se llevó a cabo la primera fase de la humanización de la calle -unos dos kilómetros entre el Pazo de A Touza y el recinto de fiestas-. Se habilitaron aceras y se instalaron las redes de abastecimiento y saneamiento por cerca de 600.000 euros.

La segunda fase llegaría en 2013 por 511.000 euros. Se amplió el acceso desde la carretera de los pazos y se finalizaron los servicios y asfaltado en el tramo superior. "Despois de catro anos non se pecharon as obras co soterramento dos cables, a pesares de que o proxecto estaba listo para a súa execución e era de suma importancia para a seguridade vial", asegura el alcalde, Juan González.