La playa de Arealonga, en Chapela, reabrió ayer al baño después de una semana cerrada debido a un vertido de fecales, del que todavía se desconoce su procedencia. El personal del Concello colocó ayer en la caseta de socorristas el resultado de la última analítica realizada a las aguas el pasado día 22 por parte de la delegación territorial de la Consellería de Sanidade, donde los resultados establecen la finalización del episodio de contaminación microbiológica. Así, los usuarios ya pueden volver a disfrutar del arenal con normalidad.

El nuevo informe señala que los niveles de Escherichia Coli se han reducido a "niveles aceptables" por lo que "no suponen un riesgo" para la salud de los bañistas. En este sentido, autoriza al Concello a "retirar los carteles de prohibición del baño o las recomendaciones de abstenerse a bañarse en esta zona".

El concejal de Medio Ambiente, Miguel Ángel Álvarez, mostró su satisfacción por los resultados favorables de la analítica, aunque señala que se mantendrán las inspecciones para tratar de dar con el foco de la contaminación y evitar que se vuelva a repetir la situación. "Los análisis dejan claro que se trataba de un vertido puntual y ahora debemos localizar las causas, porque no son normales esos picos tan altos de contaminación", explica. Si en un principio todo indicaba que el origen de las aguas fecales podía deberse a algún punto de vertido en el cauce del río Pugariño, que desemboca en uno de los extremos del arenal, ahora todas las miradas se centran en la depuradora de Teis, que se sitúa a menos de cien metros del arenal chapelano. "Hemos solicitado investigaciones a Augas de Galicia y a Aqualia y estamos a la espera de que remitan los informes al Concello, pero las sospechas se centran en la depuradora por el alto contenido de fecales que marcaba la anterior analítica, unos parámetros difíciles de alcanzar con un vertido procedente de una casa", señala Álvarez.

El edil de Medio Ambiente, acompañado por el de Interior, Arturo González, mantuvieron ayer por la tarde una reunión con la directiva de la Asociación de Empresarios de Redondela sobre este problema que afecta a la playa. Desde el colectivo empresarial les transmitieron la preocupación existente entre los hosteleros de la zona por la mala imagen que generan estos episodios de contaminación, ya que reducen la afluencia de usuarios a esta playa, uno de los principales recursos turísticos de la parroquia.

Desde el gobierno local critican que algunos desconocidos colocasen este fin de semana carteles por la playa en los que alertaban del peligro de "materias radioactivas" que causaron mayor confusión entre los usuarios.