El Concello de Redondela ha ordenado esta semana el cierre al baño de la playa de Arealonga debido a un vertido de fecales, del que se investiga su procedencia. Todo indica que el origen de la contaminación se encuentra en algún punto del río Pugariño, que desemboca en uno de los extremos del arenal, ya que en algunos momentos desprendía un fuerte olor. La situación obligó el pasado miércoles por la tarde a que una patrulla de la Policía Local y otra de la Policía Portuaria advirtiesen por megafonía a los bañistas para que no entrasen en el agua. En la jornada de ayer, sin embargo, apenas hubo usuarios debido a la nubosidad, por lo que no fue necesario repetir las advertencias.

Según explica el concejal de Interior, Arturo González, la situación se debe a los resultados negativos de la última analítica realizada a las aguas el pasado día 16 por parte de la Consellería de Sanidade. Los resultados llegaron el pasado lunes y se encuentran expuestos al público en la caseta de los socorristas. En el documento se advierte de la "contaminación microbiológica temporal" debido a la presencia de Escherichia Coli, por lo que se recomienda no bañarse ante la "calidad insuficiente de las aguas".

Arturo González indica que los avisos por megafonía se realizan por precaución en los momentos de mayor afluencia de usuarios, aunque la realidad es que la mayoría de las personas no hacen caso de las advertencias y se bañan con normalidad, ya que es una situación que se repite de manera periódica desde hace años.

El edil de Medio Ambiente, Miguel Ángel Álvarez, señala que es muy difícil dar con el foco de la contaminación. "No sabemos si se trata de un vertido puntual de algún vecino o empresa al cauce del río o se debe a una rotura en el emisario de la depuradora", ya que los últimos análisis presentan picos muy altos de contaminación.