El Concello de Ponteareas inició esta semana las obras de mejora de la red de saneamiento en distintas calles, entre otras en la calle Braña, donde, en numerosas ocasiones, las aguas fecales inundaban garajes y causaban una gran alarma entre los vecinos.

Según explicó ayer el gobierno municipal, el Ayuntamiento de Ponteareas adjudicó las obras de reparación de la red de saneamiento en la calle de la Braña. "Una actuación prioritaria para solucionar los graves problemas del alcantarillado en esta zona que ha provocado que las aguas fecales hubieran llegado a garajes incluso bajos comerciales por las cañerías rotas con la inundación de aguas fecales bajo la calle, situación arrastrada durante muchos años y a la que el anterior gobierno no había dado solución", manifestó el alcalde y responsable de Medio Ambiente, Xosé Represas.

El alcalde enmarcó esta actuación en el plan del gobierno local de solucionar los graves problemas de la red de saneamiento del núcleo urbano y mejorar las calles y espacios públicos.

Anunció también que en los próximos días iniciarán los procedimientos para contratar las actuaciones en el entorno del IES Pedra de Agua, calle Rogelio Groba y Avda. de Galicia, entre otros puntos del núcleo urbano, "con la finalidad de finalizar con el desastre en la red de saneamiento dejada por el gobierno del PP" afirmó Represas.

En esta primera actuación, el ejecutivo municipal invierte más de 53.000 euros para la reparación del tramo de saneamiento existente en la calle de Braña y en las calles de Castiñeiras, del ciclista Delio Rodríguez y en el lugar de a Moscadeira, cerca de la avenida Castelao.

Estas obras estarán concluidas antes de un mes. El gobierno de BNG, PSOE y ARDT prevé agilizar la ejecución de las demás obras de saneamiento, una vez que las obras acaban de ser aprobadas con cargo al Plan Concellos 2016 de la Diputación de Pontevedra.

Los vecinos afectados mostraron ayer su satisfacción por el inicio de las obras y la esperanza en resolver la problemática.

"Sufrimos muchos, y durante muchas semanas reclamamos en el Concello sin que viésemos resolver el problema, aunque siempre nos han dado buenas palabras", afirma una vecina.

El problema se padece desde hace más de una década cada vez que había lluvias, lo que obligaba a los bomberos a actuar en la zona trabajando en los achiques.

Pero además de las inundaciones, los vecinos de la zona destacan el fuerte olor procedente del saneamiento en el verano "!lo que hacía difícil estar aquí".

"Esperamos que ahora con las obras que se realizarán todo se resuelva y no existan más inundaciones ni malos olores", explican.