El gobierno municipal pretende habilitar una vivienda de emergencia social en una de las antiguas casas de maestros de la escuela de Balinfra, en la parroquia de Camos. Pero antes deberá solicitar a la Consellería de Educación la desafección del inmueble y, para ello, necesita reunir la mayoría de los votos de la Corporación con el apoyo de al menos dos ediles de la oposición. Así que propondrá el asunto para el debate en el pleno previsto este jueves a las 20.00.
La vivienda permitirá al Ayuntamiento ofrecer un techo de forma urgente y temporal a personas o familias sin hogar. "Una vivenda é un recurso importantísimo para o Concello, por iso queremos que deixe de estar baleira para que cumpra un obxectivo social", explica el alcalde, Juan González.
Servirá además para que el centro de formación de personas con diversidad funcional Juan María de Parada desarrolle sus programas de vida independiente, que dan a los usuarios la oportunidad de ampliar su autonomía personal fuera de su entorno familiar.
La institución mantuvo alquilada durante un año una casa para este tipo de actividades, pero su elevado coste la obligó a suspenderlas. La posibilidad planteada desde el gobierno municipal abre las puertas a retomar la iniciativa. La directora del área ocupacional de dicho centro, María Santos, destaca la utilidad de este recurso tanto para "preparar aos usuarios máis autónomos para que poidan vivir pola súa conta" como para programas de respiro familiar, es decir, "estancias de fin de semana nas que a totalidade dos 102 usuarios disfrutarían de actividades de ocio con monitores mentres os seus coidadores descansan da súa labor".
La casa se integra en un inmueble de 339 metros cuadrados, que consta de dos viviendas utilizadas por docentes hace años, a pocos metros de la antigua escuela infantil de la zona. El Ayuntamiento reclama por el momento la titularidad de una de ellas, con dos plantas de 80 metros cuadrados y jardín.
El propio colegio alberga ya la actividad de la Escola Municipal de Música y del grupo de pandereteiras de la asociación cultural A Camoesa, desde que el Concello logró su desafección en marzo del año pasado tras solicitarlo la Corporación en 2010 a la Xunta.
