El Concello de Ponteareas recibió el pasado 11 de abril una comunicación de la Xunta en la que le requería más documentación relativa al Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), necesaria para la aprobación definitiva del documento urbanístico, aprobado provisionalmente por el pleno ponteareano el 2 de febrero. El gobierno local lo considera "algo habitual en un procedimiento administrativo con una documentación tan extensa". Sin embargo, el grupo municipal de Alternativa Ciudadana de Ponteareas (ACIP) advierte del consecuente retraso que provocará en la aprobación del PXOM, ya que "la Xunta necesita tres meses para aprobarlo, pero ese tiempo solo empieza a contar cuanto tiene toda la documentación". Además, acusa al gobierno de haber ocultado durante un mes este requerimiento de la Xunta.

"Cuando se envía documentación de un Plan Xeral a la Xunta, ésta tiene un tiempo para revisarla, y, al tratarse de tanta documentación es habitual en todos los planes que haya algún error menor o que se requieran más documentos", explica el alcalde, Xosé Represas.

En el caso de Ponteareas, según Represas, la Xunta solicitó al Concello que le enviase, en formato papel, diversa documentación del documento urbanístico, entre ella, las casi 3.000 alegaciones presentadas al PXOM que le habían sido trasladadas ya en formato digital. "Querían tener allí las originales y hubo que diligenciarlas, una a una, todas las alegaciones cuando ya las tenían digitalmente, y no había ninguna duda, pero es así el procedimiento administrativo", señala.

Por su parte, el portavoz de ACIP, Juan Carlos González Carrera, explica que la Xunta le reclama al Concello "la documentación diligenciada, ya que las fotocopias se enviaron sin compulsar, falta la memoria de sostenibilidad económica y no se especificaron las zonas afectadas por incendios donde no se puede construir en cinco años o las zonas afectadas por inundaciones".

El alcalde argumenta que la documentación se envió "tal y como consideró el equipo redactor y los técnicos municipales y no es un problema del gobierno, no eran requerimientos de fondo, sino cuestiones de tramitación".

Respecto a la tardanza en comunicarselo a los demás grupos de la corporación, el regidor justifica que "como no era una cuestión fundamental que pusiera en duda la legalidad del plan, lo que hicimos fue dar orden de que se comenzaran esos trabajos, y cuando estaban avanzados con un plazo previsto de conclusión, convocamos la comisión de urbanismo en la que se informó, con presencia de la empresa redactora y de los técnicos del Concello, cuáles eran los requerimientos concretos".

Contestación a alegaciones

Mientras, Ponteareas sigue contestando las alegaciones presentadas al PXOM por vecinos y colectivos. "Están saliendo comunicaciones cada día por correo contestaciones a vecinos y colectivos, pero son casi 3.000 alegaciones y lleva su tiempo", advierte Xosé Represas.