La parroquia baionesa de Baredo abrió ayer la temporada de incendios en la comarca. Dos focos separados por tres kilómetros se desataron en torno a las ocho de la tarde. Uno de ellos junto al campo de fútbol de Valdemartín y el otro, en Cabo Silleiro. El GES Val Miñor y brigadas de la Xunta los sofocaron en apenas una hora. Las llamas arrasaron 200 metros cuadrados de superficie.