La empresa que acomete los trabajos de limpieza de los sedimentos depositados en el tramo urbano del río Maceiras instaló ayer una nueva barrera de contención para evitar el arrastre de lodos en la desembocadora. La barrera se situó en la zona del Salgueiral, que refuerza a la colocada el lunes en las inmediaciones de la confluencia con el Alvedosa. La medida responde a la denuncia realizada por la Cofradía de Pescadores de Redondela ante la Concejalía de Medio Ambiente, después de detectar el pasado martes que las aguas bajaban turbias y ante el temor a que pudieran afectar a los bancos marisqueros del interior de la ría.