El Concello de A Guarda será testigo, durante los meses estivales, de la puesta en marcha de una campaña promocional por parte del Concello con el objetivo de dar a conocer su nuevo reglamento de limpieza pública y recogida de basura. El texto, que por vez primera en el municipio establece sanciones económicas para penalizar determinados comportamientos, viene "a dotar de una mayor y mejor normativa al Concello en todo lo relacionado con las obligaciones en los trabajos de limpieza, tanto para el consistorio como para los ciudadanos", apunta Antonio Lomba, alcalde guardés.

El actual regidor local lamenta que se haya tenido que esperar tanto tiempo para contar con un reglamento que contemple "cuestiones tan básicas como los materiales que se deben o no se deben depositar en el punto limpio, que hasta el momento no figuraban especificadas". Lomba explica que el nuevo documento, aprobado por el pleno la semana pasada y pendiente todavía de las reclamaciones que se puedan presentar una vez se publique en el Boletín Oficial de la Provincia, "tendrá en cuenta cuestiones de suma importancia como el reciclaje, e incluirá diferentes sanciones en función de la infracción cometida, que en todo caso serán siempre acordes a las competencias que la Ley de Residuos de Galicia atribuye a los ayuntamientos". Dicha normativa, que aparece desglosada en el propio reglamento municipal, diferencia entre sanciones muy graves, graves y leves. Entre estas últimas figura, por ejemplo, la de "dejar o depositar en las vías o espacios públicos, fuera de los contenedores o papeleras, cualquier clase de basura", por la cual se pueden llegar a pagar hasta 600 euros de multa e incluso 6.000 euros si se considera residuo peligroso.

El primer edil no duda en calificar el nuevo reglamento como una "mejora importante, pues corrige cuestiones que no tenían sentido, como el hecho de permitir que la basura se depositara fuera de los contenedores".

El gobierno municipal llevará a cabo una campaña de promoción de la nueva normativa municipal en relación a la limpieza pública que empezará "dentro de un mes, pues queremos esperar a que figure en exposición pública" y constará de dos líneas fundamentales. La primera de ellas consistirá en la elaboración y posterior reparto de dípticos informativos con las principales novedades que incorpora el texto. La segunda basará su eficacia en el aspecto gráfico, a través de carteles que se colocarán en elementos del mobiliario urbano como contenedores o papeleras, informando de manera breve sobre cuestiones de la nueva normativa.