La desaparición de un vecino de la parroquia gondomareña de Donas de 72 años mantuvo en tensión al municipio durante más de 20 horas hasta la mañana de ayer. Tras coordinar un amplio operativo de búsqueda por el municipio, agentes de la Guardia Civil lo localizaron a las 11.15 horas en aparente buen estado físico, aunque empapado y desorientado en una zona apartada de A Portavedra, a diez kilómetros de su domicilio.

M.A.M. había salido de su casa en la tarde del lunes para dar un paseo y su familia denunció la desaparición al caer la noche. Arrancaba entonces el rastreo, en el que colaboró el GES Val Miñor, por los lugares en los que acostumbraba a caminar.

El servicio cinológico de la Guardia Civil ya había sido movilizado desde Ourense cuando dos guardias del puesto de Gondomar lo encontraron tumbado sobre una zona de monte bajo anegada en un momento en que levantó la cabeza. La ambulancia no pudo llegar al lugar, de difícil acceso, así que los agentes condujeron a un técnico sanitario del 061 en un todoterreno hasta allí para prestarle auxilio. Estaba cansado, mojado y aturdido, aunque en principio no presentaba lesiones, según pudo indicar a los efectivos, que se comunicaron con él por escrito, dado que padece sordera además de pérdida de memoria. Entre todos lo trasladaron hasta el vehículo que lo acercó a la ambulancia para llevarlo a un centro médico.