Redondela no quiere que se vuelva a repetir una situación de caos como la del pasado mes de febrero, cuando las fuertes precipitaciones causaron el desbordamiento del río Maceiras a su paso por el centro urbano, anegando decenas de locales comerciales, portales y garajes. Para evitarlo, la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio inició ayer unos trabajos para limpiar el cauce fluvial en el tramo urbano y retirar los sedimentos depositados por las crecidas del invierno.

La actuación contempla la limpieza de un recorrido de 200 metros en la zona del Salgueiral, donde existen varios puentes y el río transcurre en algunos puntos canalizado bajo los edificios y la calzada, hasta la confluencia con el Alvedosa, límite a partir del cual comienza el Dominio Público Marítimo Terrestre. Con estos trabajos, que cuentan con una inversión de 33.860 euros, se completarán las labores realizadas en los últimos meses para solucionar los daños provocados por las inundaciones de febrero.

La retirada de los sedimentos acumulados en este punto tuvo que programarse para estas fechas, época en el que el caudal del río es más bajo, para poder permitir los trabajos de la maquinaria dentro del canal fluvial sin peligro para los trabajadores.

La actuación consistirá en unos trabajos mecanizados desde las márgenes con una máquina retroexcavadora, en los puntos donde la distancia lo permita, con el objetivo de minimizar en lo posible la entrada de la maquinaria en el lecho del río. Además, se realizará con una miniretroexcavadora la retirada del material al que no se pueda acceder desde las orillas. Estas labores estarán coordinadas con el Concello para evitar las posibles afecciones al tráfico.

El municipio de Redondela fue uno de los más afectados por los temporales del pasado invierno al desbordarse el río a su paso por el casco urbano. Para reparar los daños causados la Consellería de Medio Ambiente programó cuatro actuaciones en esta localidad: la retirada de árboles en el cauce del Maceiras; la retirada de árboles arrastrados al Rego Negro; la restitución del cauce del Rego; y la retirada de sedimentos en el tramo urbano del río Maceiras. Las tres primeras actuaciones ya fueron ejecutadas por el organismo Augas de Galicia, con una inversión de más de 22.800 euros.

Además de los daños causados por las inundaciones en el casco urbano de Redondela, en las parroquias de San Esteban de Negros y Cesantes todavía se encuentran a la espera de reparar los desperfectos causados por un corrimiento de tierras en tramos de la carretera N-555 y N-550, respectivamente.