La situación que presenta desde hace tres meses un muro de contención situado junto a la N-550 (Redondela-Pontevedra), en la salida del núcleo urbano de Cesantes, supone un riesgo para los miles de conductores que transitan a diario por este vial.

Las intensas lluvias de los pasados temporales de febrero causaron un importante desprendimiento de tierra en este punto y el desmoronamiento de las piedras que soportaba. El incidente obligó a cerrar al tráfico un carril del vial hasta que unos días después se limpió la zona y se colocaron de manera provisional unos grandes bloques de granito para sostener la tierra hasta que se realizase la reparación. Incluso la propia ministra de Fomento, Ana Pastor, acudió a la zona a ver los desperfectos y se comprometió a tramitar por el procedimiento de emergencia las obras necesarias para reparar los daños, con el objetivo de acortar los plazos para su ejecución. Sin embargo, tres meses más tarde todo sigue igual y los vecinos del entorno advierten del peligro que suponen las piedras en caso de un nuevo desprendimiento. Incluso los bloques de granito, que ocupan el arcén del vial, suponen un peligro para los vehículos que circulan en caso de colisión, sobre todo durante las zoches por la escasa iluminación del tramo.

En la casa situada sobre el muro derrumbado, su propietaria, Mónica Durán, considera que ya ha pasado tiempo suficiente para iniciar con los trabajos. "Cuando vino la ministra nos dijeron que no nos preocupásemos, que se repararía de forma urgente, pero el tiempo pasa y aquí no aparece nadie, ni técnicos, ni obreros. La ladera se encuentra inestable y en cualquier momento todo puede venirse abajo, yo no me atrevo ni a subir el coche a mi casa", afirma. Además, al obstaculizar la cuneta de la carretera las aguas pluviales se acumulan en la zona y también la maleza empieza a crecer en el terraplén derrumbado.

La edil de Urbanismo de Redondela, María del Carmen Amoedo, explica que el proyecto se tramitó por la vía de emergencia y se encuentra en fase de licitación, por lo que las obras comenzarán en breve. Además asegura que los técnicos de Fomento controlan de manera periódica la situación del muro para evitar cualquier tipo de riesgo.