La presencia de una cría de ballena muerta causó ayer una gran expectación durante toda la jornada en el puerto de Cesantes. La llegada de vecinos y curiosos, muchos de ellos niños, fue constante toda la tarde en el muelle para contemplar los restos del ejemplar de rorcual común (Balaenoptera physalus). La aparición de este gran mamífero al interior de la ría es algo excepcional ya que, aunque las costas de Galicia son zona de paso migratorio de esta especie, rara vez pueden avistarse cerca del litoral estos grandes mamíferos. Y mucho menos en el interior de una ría como la de Vigo, por su escasa profundidad sobre todo en la Ensenada de San Simón, donde fue encontrada la cría de cetáceo.

Los restos de la ballena, que apareció varada en la tarde del pasado miércoles en el litoral de A Portela, fueron trasladados ayer por la mañana por una embarcación de Salvamento Marítimo al muelle redondelano, donde permaneció durante toda la jornada a la espera de que los técnicos de Medio Ambiente de la Xunta acudieran a recogerla. Unos trámites que se retrasaron al coincidir con un día festivo en Santiago. A última hora de la tarde el pequeño rorcual común seguía en el puerto y se espera que sea retirada con una grúa hoy temprano.

Miembros de la Coordinadora para o Estudo de Mamíferos Mariños (Cemma) acudieron a la zona para tomar muestras del animal para su estudio y tratar de determinar las causas de su muerte. Uno de los biólogos, Alfredo López, señaló que se trata de un macho de 5,70 metros de longitud y unos mil kilos de peso con pocas semanas de vida. Los ejemplares adultos de esta especie pueden llegar a medir hasta 27 metros. Aunque es difícil aventurar la razón por la que la cría se adentró en la ría, es probable que se desorientase. "Por algún motivo se quedó sola y vagó hasta la costa. No sabemos por qué se separó de la madre, porque un ejemplar tan pequeño solo no tiene ningún futuro, y tampoco tiene marcas de quedar atrapada en algún aparejo de pesca, ni de accidente ni de enfermedad. También es extraño que entrase hasta la ensenada de San Simón, ya que seguramente llegó viva pero ya sin fuerzas para sobrevivir", explica López.

El patrón mayor de la cofradía de pescadores de Redondela, Clemente Bastos, indicó que el cetáceo fue avistado por la tarde del miércoles en las inmediaciones de la desembocadura del río Alvedosa, en la zona de A Portela, donde quedaría varada en unas rocas. "Es algo excepcional porque nunca en esta zona de Redondela se observó una ballena; su presencia ha generado una gran expectación", indica.

Pocas veces se ve el muelle de Cesantes tan lleno de coches como ayer por la tarde. La noticia de la aparición del rorcual se transmitió a través de internet y muchos quisieron acercarse a ver el impresionante mamífero. Silvia Rodríguez acudió con sus hijos Xián y Joel, de 7 y 3 años, desde Pazos de Borbén. "Lo vimos por la televisión y mis niños dijeron que querían verla, así que vinimos porque es algo muy raro una ballena en esta zona", justifica. Su hijo pequeño se mostraba sorprendido por su tamaño mientras la contemplaba. "Es más grande aquí que en la tele", decía a su madre.

También la redondelana Sandra García se desplazó hasta el muelle junto a su madre, Rita Rodríguez, y sus dos hijos, Carlos y Javi, de 12 y 8 años. "Es impresionante pese a ser una cría, no sé como pudo hacer para entrar sola en la ría. Aunque la pena es que no se pudiera salvar", lamenta.