Los terrenos de los principales polígonos industriales de Porriño, como A Granxa, son considerados como rústicos a efectos del Catastro, según explicaron a FARO DE VIGO fuentes municipales. Este hecho se debe a que la última revisión catastral es del año 1985, y ni esos ni otros terrenos del término municipal ha sido revalorizados a efectos catastrales.

Lo que debería realizarse actualmente es lo que técnicamente se denomina "Ponencia de valores", y es el documento que recoge los criterios, módulos de valoración, demás elementos precisos para llevar a cabo la determinación del valor catastral, según la explicación de la propia Dirección General del Castastro.

El pleno municipal de Porriño debatirá hoy la posibilidad de poner en marcha una revisión catastral de este tipo que busca, como fin primordial, regularizar los terrenos de los polígonos industriales a efectos catastrales, de tal manera que este terreno cotice en el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) de acuerdo con lo que es terreno industrial y no como terreno rústico, prácticamente exento de pago.

La sesión trata exactamente la solicitud a la gerencia del Centro de Gestión Catastral y Cooperación Tributaria de la elaboración de la Ponencia de Valores para la determinación de la base imponible del IBI.

Básicamente esta ponencia de Valores, realizada por el Centro Castastral, debe dar los criterios por los que se valorará el suelo y las construcciones en todo el municipio de Porriño, teniendo en cuenta que ya pasaron treinta años desde la revisión anterior.

El trabajo afectará a todo el municipio y deberá determinar cual es el terreno que es industrial y cual es verdaderamente rústico o de otro tipo. "El valor del suelo depende claramente de su situación, y hay un mapa de valores; por el contrario el valor de la construcción normalmente es el mismo en todo el municipio", afirman desde la Dirección General del Catastro.

Las ponencias de valores se confeccionan conjuntamente con los procedimientos de valoración colectiva (anteriormente llamados revisiones catastrales), y son un reflejo del valor de mercado en ese momento. "Si han pasado varios años desde el último proceso de valoración colectiva, el precio de mercado puede ser diferente al indicado por la ponencia de valores", explican desde Catastro.

Con esta revisión, cuya realización puede durar varios años, el Concello pretende recuperar ingresos para las arcas municipales. Si todos los terrenos de los Polígonos pasasen a ser considerados realmente industriales el Ayuntamiento podría recaudar al menos cuatro millones de euros más al año.