Hace tan solo cuatro meses y medio que el Concello de Gondomar paralizaba la obra de la estación de bombeo de As Garzas. La Xunta recurría entonces la suspensión de los trabajos ante los tribunales y amenazaba al Ayuntamiento con reclamarle por la vía judicial los dos millones de euros perdidos que la UE había destinado al proyecto de saneamiento con la condición de que estuviese terminado antes del 31 de diciembre de 2015. Pese a haberse agotado supuestamente este plazo, Augas de Galicia insiste en "desbloquear" la situación por la vía del diálogo y así se lo transmitió ayer su director, Roberto Rodríguez, al alcalde, Francisco Ferreira, en una reunión en Santiago.

Un encuentro en el que, según el regidor, el dirigente autonómico manifestó que todavía es posible ejecutar la obra en los próximos cuatro meses e insistió en su importancia para frenar la contaminación al río Miñor y A Foz. Eso sí, en la misma ubicación, rechazando una vez más las alternativas de emplazamiento que el Concello había ofrecido, alejadas del núcleo de población para evitar molestias.

El alcalde se mostró molesto por las argumentaciones de Rodríguez. "Están mareando a perdiz. Se aceptasen as opcións que ofrecimos no seu momento, a obra xa podía estar rematada", dijo.

En cualquier caso, Ferreira recordó al director de Augas que el problema de contaminación de A Foz radica en la depuradora de Gondomar, competencia de la Xunta, y le exigió un informe para conocer su eficiencia y capacidad, así como medidas para optimizar su funcionamiento.