Cientos de personas abarrotaron ayer las calles de Redondela para mostrar su devoción por el Santísimo Cristo de la Agonía, también conocido popularmente como Cristo de los Navegantes, en una de las manifestaciones religiosas más participativas de la comarca al celebrarse en un día festivo en el municipio. La amenaza de lluvia durante la jornada y la temperatura fresca no desanimó a los fieles, que acompañaron a la imagen durante más de dos horas por su recorrido por las principales calles del casco urbano, desde la iglesia de Santiago hasta el Convento de Vilavella, formando una interminable hilera de velas a ambos lados de la calzada y con marcha a ritmo pausado.

La devoción por el Cristo de la Agonía cuenta con más de dos siglos de tradición y un enorme seguimiento en la villa por su tradición marinera, puesto que la imagen debe su denominación de los "Navegantes" a la protección que se le atribuye a las gentes del mar. Así, el Cristo estuvo arropado por centenares de vecinos llegados de todas las parroquias del municipio, y en especial de Cesantes, para hacerle sus peticiones y acompañar a la comitiva con el ritmo marcado con bastones por los portadores de la imagen y la Banda de Música Municipal.

Himno al Cristo

El momento de la salida de la imagen del templo para iniciar el recorrido fue uno de los instantes de mayor emoción, con una plaza abarrotada de gente para contemplar como los porteadores levantan la imagen mientras la coral polifónica y los fieles entonan el tradicional himno al Cristo de los Navegantes.

La comitiva estuvo encabezada por la banda de tambores Cruceiro y el guión o pendón de la cofradía, portado por los miembros de la Hermandad del Cristo de los Navegantes.

El programa de los actos religiosos comenzó desde la mañana, con la salida del viático poco antes de las diez desde la iglesia de Santiago Apóstol para dar la comunión a las personas enfermas.

A las doce del mediodía se ofició la misa mayor, mientras que a las siete y media de la tarde se celebró la misa solemne, ambas cantadas por la Coral Santiago Apóstol de Redondela. Tras esta eucaristía partió la procesión por las calles del casco viejo acompañada por cientos de fieles. La representación municipal la encabezó el alcalde, Javier Bas, portando el bastón de mando y escoltado por los maceros, seguido de los representantes de la corporación -solo asistieron los concejales del Partido Popular- y cuerpos de seguridad.

La comitiva religiosa transcurrió sin incidentes, aunque su celebración obligó a cerrar al tráfico rodado varias calles del centro urbano durante toda la tarde.