Satisfechos y animados de cara a la temporada estival. Los hosteleros de Baiona han despedido la Semana Santa con datos "más que aceptables" y fieles a las previsiones, pese al mal tiempo registrado en la última mitad de las vacaciones. Los alojamientos alcanzaron entre un 80 y un 90% de ocupación y los restaurantes registraron un lleno.

Son los datos que maneja la Asociación de Empresarios y Comerciantes de Baiona (Aceba), que ayer hacía balance de la segunda prueba de fuego del año tras una Festa da Arribada que se saldó también con cifras productivas.

Según informan desde el colectivo, los establecimientos hoteleros detectaron este año un repunte de las pernoctaciones durante los primeros días de la Pascua. Llegados los festivos, algunos de los huéspedes cancelaron reservas como consecuencia de la meteorología adversa.

Los locales de restauración funcionaron prácticamente al cien por cien a lo largo de todo el período, dado que atienden tanto a los turistas que pasan varias jornadas en la localidad como los que acuden por un solo día o los que están de paso.