La hostelería gallega ha perdido a uno de sus grandes hombres: Manuel Rodríguez Casal, el fundador del restaurante "El Canario", falleció ayer en Chapela a los 84 años de edad. Compostelano de origen, Rodríguez instaló su negocio en la parroquia redondelana hace más de medio siglo y ha sido un referente en el ámbito social y deportivo, más allá de su labor en favor del gremio como presidente de la Federación Provincial de Hostelería.

Uno de sus cuatro hijos -todos ellos vinculados a la hostelería y al turismo-, Carlos Rodríguez Cerdeira, señala que su padre "tenía achaques pero hacía una vida normal". Aunque ya se había retirado hace tiempo de la primera línea de los fogones, seguía muy atento la evolución del restaurante "El Canario", que le convirtió en pionero del ramo en diferentes aspectos.

Así, según recuerda su hijo, "fue el precursor en introducir marisco en las bodas, pues antiguamente en la provincia de Pontevedra lo típico en esas ocasiones era consumir aves". Al parecer trajo de Santiago la costumbre ahora tan habitual de acompañar con marisco las grandes celebraciones. "Hasta siete clases diferentes de marisco solía servir en las bodas de El Canario, en donde llegó a organizar más de 120 eventos al año".

Cocinero autodidacta

Haciendo honor a su lugar de nacimiento, Manuel Rodríguez bautizó su primer negocio como "El Santiagués", en la calle La Palma del casco viejo de Vigo, junto a la Colegiata. En 1959 abrió "El Canario" en Chapela y lo convirtió en todo un referente de la gastronomía local. "Siempre fue un cocinero autodidacta, al que le gustaba viajar en busca de nuevas recetas; así trajo del País Vasco las cocochas, y también hizo popular la lamprea a la bordalesa", cuenta Carlos Rodríguez Cerdeira.

Otra línea de negocio en la que Manuel Rodríguez fue un avanzado es en el denominado catering, "que antes se decía 'ir a cocinar a casa de alguien', pues eso es lo que hacía mi padre, llevaba los materiales y cocinaba para quien se lo requería, ya desde los años 60", comenta Carlos.

Una de las piedras angulares del negocio de "El Canario" siempre fue la calidad del producto: "Nos decía que lo bueno no engaña a nadie, que hay que ser muy transparente y claro con el origen de los productos; eso, y el trato familiar a los clientes, los convertía en fieles", resume el hijo del empresario, que en varias ocasiones fue premiado.

Esos valores de autenticidad y amistad caracterizaban al dueño de El Canario también en su vida cotidiana. Formaba parte de varias peñas de amigos y siempre mostró disposición a ayudar a sus vecinos de Redondela.

El mundo del deporte le está particularmente agradecido. Fue uno de los impulsores del Club Balonmano Chapela; el club de fútbol y el de remo contaron igualmente con su colaboración desinteresada. "Poca gente sabe que mi padre hizo instalar el primer parque infantil de Arealonga", comenta Carlos. Otro colectivo al que apoyó en los últimos años es la asociación musical y cultural Froles Mareliñas.

Manuel Rodríguez deja cuatro hijos: Manuel, Carlos, Mariluz y María Rosa. Su esposa y mano derecha Lucía Cerdeira falleció hace 6 años. Hoy a las 17 horas el dueño de El Canario será enterrado en Chapela, y el lunes se oficiará el funeral en la iglesia de San Fausto.