El grupo municipal del BNG de Soutomaior asegura que el "catastrazo" está teniendo consecuencias mucho más graves en este municipio que en otras zona debido a que el gobierno local del PP, "a pesar de llevar 21 años gobernando, no hizo ni una sola actualización de los valores catastrales en las últimas décadas", según denuncia el portavoz nacionalista Manu Lourenzo.

La última actualización de Soutomaior es de 1991, hace 25 años, por lo que el edil del BNG culpa al alcalde, Agustín Reguera, de "no hacer los deberes y son ahora los vecinos los que tienen que pagar su incompetencia".

Cientos de residentes en este municipio han recibido estos días cartas remitidas desde el Ministerio de Hacienda para notificarles el pago de importantes cantidades de dinero por la regularización catastral de sus propiedades. Desde el grupo nacionalista explican que solo por el hecho de regularizar una edificación, los vecinos que reciban esa notificación tendrán que pagar como mínimo una tasa de 60 euros por cada una de las propiedades afectadas y a esa tasa tendrán que sumarle en muchos casos los costes derivados del IBI y los gastos de tramitación.

Lourenzo también criticó que el hecho de que el gobierno local tenga que contratar ahora una empresa para tramitar los recursos "no hace sino darnos la razón".