El cementerio de Priegue será legal en unos meses y el conflicto que mantiene sus tumbas perforadas desde hace cuatro años quedará resuelto. La Xunta aceptará su regularización sin apenas más que unos trámites administrativos. Así se lo confirmó ayer la jefa territorial de la Consellería de Sanidade en Pontevedra, Ángeles Feijoo-Montenegro, al alcalde de Nigrán, Juan González, y al concejal de Sanidade e Relacións Veciñais, Alfonso Vázquez, en una reunión.

El gobierno local pretende adaptar a la normativa todos los camposantos municipales. Lo ha logrado ya en Parada y ha iniciado las gestiones para hacerlo en el de O Ceán. Por eso ha decidido mediar con la Xunta para conseguirlo también en el caso de Priegue, el que se planteaba más complicado tras las obras que desataron una movilización vecinal en 2012 y que continúan paralizadas en la actualidad.

Por aquel entonces, una gestoría administraba la necrópolis, que acoge a más de doscientos difuntos. Una supuesta explosión por acumulación de gases en una tumba trajo consigo una inspección de Sanidade que, según la empresa, obligaba a llevar a cabo un proyecto de drenaje, sistema del que carecía al no ser obligatorio cuando se construyó, en los años 80. Los trabajos, presupuestados en 70.000 euros, suponían unas derramas iniciales de 130 euros por tumba, y obligaban a agujerear los nichos. En cuanto comenzaron, sin previo aviso, como denunciaban numerosos propietarios, se desató la polémica. Numerosos titulares se negaron a pagar y arrancaron los pleitos en los juzgados. De manera que el pavimento continúa plagado de zanjas y los nichos, agujereados.

Modificación normativa

Ahora, según indicaron los dirigentes autonómicos al regidor y al edil, existe una modificación del Decreto 151/2014 de Sanidade Mortuoria de Galicia que permite regularizar los cementerios existentes antes de su entrada en vigor sin la controvertida evacuación de gases y las distancias mínimas exigidas.

La comunidad de propietarios tan solo tendrá que acogerse a la disposición primera del capítulo 10 de dicho decreto y acudir al Ayuntamiento para iniciar los trámites y demostrar la antigüedad de la construcción.

Estas gestiones evitarán nuevos gastos a los vecinos, como la aportación de entre 200 y 300 euros por nicho calculada para culminar los trabajos, según apunta el presidente de la comunidad de propietarios, Serafín Villanueva. El colectivo solo tendrá que tapar los agujeros, retirar los tubos de drenaje de gases colocados en algunos de los panteones, reparar los pasillos y realizar pequeñas reformas como colocar barandillas, indicó.