La Cofradía de Pescadores de Redondela inició los trabajos para crear un vivero tradicional de choco en la Ensenada de San Simón destinado a facilitar el desove del cefalópodo. Esta antigua técnica consiste en depositar ramas de pino en el fondo de la ría para favorecer la reproducción de esta especie, ya que las resinas de este árbol mejoran el agarre de las huevas mientras que la frondosidad del follaje protege a la cría de otras especies depredadora.

El patrón mayor de la cofradía explica que ya trasladaron los arbustos hasta una zona acotada próxima a la isla de San Simón, en la zona sur, donde no se prohibirá faenar. El vivero se sitúa en el mismo lugar en que se instaló en el año 2011, y que consiguieron mejorar los resultados de capturas en la siguiente temporada. "Esta vez hemos ampliado la zona al doble, con una extensión de 16.000 metros cuadrados, y confiamos en que sea positivo y se incremente la cantidad de esta especie tan importante para el sector pesquero en el interior de la ría", indica Bastos. Esta práctica era muy popular entre las pasadas generaciones de marineros para mejorar la productividad del choco, aunque se encontraba en desuso desde hacía mucho tiempo hasta que hace cinco años los pescadores redondelanos decidieron recuperarla.

La campaña de choco abrió el pasado 1 de febrero y hasta el momento los precios están siendo buenos. "Estamos satisfechos porque nos mantenemos en un precio medio en lonja de entre 5 y 7,5 euros el kilo, aunque las capturas están siendo discretas. Sin embargo las previsiones para la temporada parecen buenas", apunta Bastos, que confía en que el vivero suponga un impulso para los próximos años. "Aunque para que esta iniciativa sea efectiva se tiene que renovar anualmente, por lo que dependemos de que se nos concedan nuevos permisos por parte de la Consellería do Mar", matiza.

La cofradía de pescadores también realizó en los últimos días un estudio por medio de una bióloga de la situación de los bancos marisqueros tras los últimos temporales y las fuertes riadas. "Hemos constatado que los lodos arrastrados por los ríos y la basura depositada en las playas han causado una gran mortandad de almeja. En este sentido hemos elaborado un informe que se presentó en el Concello para ver si nos pueden conceder alguna ayuda para repoblar las zonas afectadas, porque igual que hubo daños en las casas y fincas, también se produjeron en los recursos marisqueros", concluye.