El estuario del Miño, uno de los más bonitos del mundo, aspira al reconocimiento mundial como Paisaje Cultural Transfronterizo por parte de la UNESCO. El Concello de A Guarda acogió ayer la firma del inicio del proceso técnico de la candidatura, a cargo del alcalde guardés, Antonio Lomba, el presidente de la Cámara Municipal de Caminha Miguel Alves y Jordi Tresserras Juan, director del Laboratorio de Patrimonio y Turismo Cultural de la Universidad de Barcelona e IBERTUR-Red de Patrimonio, Turismo y Desarrollo Sostenible.

El primer paso en el camino hacia el reconocimiento mundial de la singularidad de este espacio natural entre dos pueblos hermanos de países distintos, es conseguir la inclusión de la candidatura en la lista indicativa, lo que se espera en el año 2017. Tendrá que transcurrir un año más para poder presentarse a la valoración por parte de la UNESCO. Esta gran apuesta de los dos municipios está sustentada por la riqueza histórica, cultural, paisajística, ambiental, económica, etnográfica y humana de este entorno común.

"Tenemos fe y confianza. Interiorizamos que somos singulares", manifestó el guardés Antonio Lomba, recordando el "efecto ¡¡¡uauuuu....!!!!" una expresión que utilizan muchas personas cuando contemplan por primera vez el entorno de la desembocadura del Miño, desde el monte Santa Trega en la orilla guardesa. Miguel Alves precisó que "la formalización de esta candidatura significa que somos singulares en Galicia, en Portugal, en Europa y en el mundo".

Jordi Tresserras indicó entre las peculiaridades del estuario su entidad como "una de las fronteras más antiguas de Europa, con arte rupestre y cultura castreña en ambos lados del río Miño, con un paisaje de valor universal, camino jacobeo y el reconocimiento de Destino EDEN que ya tiene A Guarda". Dijo que "no podemos asegurar al cien por cien la elección, pero si no creyésemos en su potencialidad, no apostaríamos por esto". Explicó que si los gobiernos de España y Portugal apoyan la candidatura transfronteriza, se presentaría directamente al Comité de Patrimonio. Señaló que es fundamental el trabajo informativo a realizar con la ciudadanía y el resto del mundo.

Esta primera fase del proyecto de candidatura supone una inversión de 20.000 euros, a costear a medias por el Concello de A Guarda y la Cámara Municipal de Caminha.

Etapa del camino portugués

El programa de actividades comienza mañana sábado, con la primera etapa del camino portugués y más de 100 vecinos inscritos para recorrer la ruta desde Áncora hasta Mougás (Oia). La primera fase del trabajo técnico incluye la búsqueda y selección de documentación, la identificación de los elementos más destacados, desde los lugares prehistóricos y castreños, a fortificaciones, paisaje, etc., con delimitación de áreas de protección que superan la gestión que se hace a nivel nacional.

Tresserras citó como modelo el Monte Perdido de la frontera entre España y Francia, en los Pirineos.

Lomba y Alves confirmaron que la candidatura cuenta con el apoyo verbal de las Administraciones.