La Corporación de Gondomar prevé debatir mañana jueves en el pleno convocado a las 20.00 horas la subida salarial del alcalde, Paco Ferreira. Pese a gobernar en minoría en una coalición con Manifesto Miñor que reúne tan solo siete del total de diecisiete ediles y sin ni siquiera haber alcanzado todavía el apoyo de sus propios socios, el regidor plantea un aumento de sueldo para sí mismo de un 20%, que le permitiría cobrar 48.686 euros brutos al año, casi mil más que los 38.880 que percibe en la actualidad, y equiparar la cantidad a la de sus antecesores en el cargo. Será la oposición la que decida y sus miembros de PP, CABE e IxG tampoco han mostrado por el momento su postura.

Ferreira ha incluido el asunto en el orden del día tras una comisión previa a la sesión plenaria en la que solo su grupo, el PSOE, votó a favor. Los demás partidos representados se abstuvieron. Prefieren mantener la incógnita hasta la hora del debate y explicar su posicionamiento al detalle.

Pasado un mes desde que CABE rompiese el tripartito y se marchase a la oposición dejando a PSOE y Manifesto en minoría, el regidor quiere dejar atrás el pacto firmado a tres bandas el pasado julio y recuperar el salario de sus predecesores del PP y del BNG. La propuesta entregada a todos los grupos plantea que "se restitúa a contía a percibir ata a cantidade percibida polos anteriores alcaldes das diferentes corporacións, sr. Guitián, sr. Urgal ou sr. Araúxo".

Entre los argumentos que ofrece, se encuentra el incumplimiento parcial del pacto de gobierno que dio lugar al tripartito. Aquel acuerdo establecía recortes salariales tanto para el regidor como para los ediles por asistencia a órganos colegiados. Pero, según señala Ferreira, la única reducción llevada a cabo desde entonces fue la de su dedicación exclusiva. Los concejales siguen cobrando 325 euros por pleno, 180 por comisión y 150 por junta de gobierno, las mismas cantidades que antes de las elecciones.

Destaca además que el cargo de regidor lleva consigo una dedicación plena al Concello, "que ademais inclúe a asistencia a organismos de carácter supramunicipal como la Mancomunidade do Val Miñor o el Área Metropolitana de Vigo, polas que non percibe ningún emolumento".

La suerte está echada. Ninguno de los grupos se ha pronunciado sobre la iniciativa de Ferreira. Sus únicos socios de gobierno podrían abstenerse y mantener así su respaldo a aquel pacto firmado con PSOE y CABE, formación que con toda probabilidad votará en contra de la subida salarial del regidor, también por coherencia.

Los populares no se han decidido y hoy mismo mantendrán una reunión para hacerlo. Se enfrentan a una disyuntiva. El sueldo que reclama el actual alcalde es el mismo que cobraba el suyo, Fernando Guitián. Pero este pasó por alto en varias ocasiones un acuerdo plenario para rebajárselo a la mitad respaldado al completo por la entonces oposición, en la que se integraba el propio Ferreira y también el portavoz de IxG, que tampoco ha aclarado ahora su parecer.

En estas circunstancias, no se descarta incluso que el regidor decida dar marcha atrás y retire la iniciativa del debate. Por el momento, su intención está sobre la mesa.