La avenida Ernestina Otero fue escenario ayer a las 19.25 horas de un accidente de tráfico en el que pese a la aparatosidad no hubo víctimas. Una mujer perdió por razones que se desconocen el control de su coche, en el que viabaja con una niña y una persona mayor. El turismo, un Citroën C4, impactó con una farola de granito que cayó a la acera. Los airbags saltaron en el interior y las ocupantes fueron atendidas del susto por el 061.