La alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, anunció ayer la ruptura de relaciones institucionales del gobierno de Mos con el grupo municipal de GañaMos, que lidera la oposición.

Según explicó, este cese está motivado por las falsas acusaciones en sus redes sociales, acusando a la alcaldesa y concejales y concejalas del PP de "políticos clientelares adicados ás prácticas mafiosas e corruptas alonxadas da transparencia e a claridade".

Arévalo y los demás ediles populares consideran "denunciables" dichas acusaciones, por las cuales retiran toda vía de diálogo con los miembros del grupo GañaMos y avisan que restringirán la comunicación con los mismos a momentos puntuales y en los casos estrictamente necesarios.

Asimismo, las preguntas formuladas por GañaMos durante las sesiones plenarias "en el punto de ruegos y preguntas del orden del día, les serán respondidas por el grupo de gobierno por escrito, siempre dentro de la legalidad pero sin abrir vías de comunicación con este partido, ya que los dirigentes municipales las consideran inmerecidas".

Añaden desde el gobierno local que desde la incursión de esta nueva fuerza política en la corporación municipal, tras los comicios electorales locales del pasado mes de mayo de 2015, el equipo de gobierno del PP, con Nidia Arévalo a la cabeza como alcaldesa, siempre mantuvo una actitud dialogante y en busca de consenso con todos los grupos de la corporación.

Francisco Troitiño, portavoz de GañaMos, asegura que las manifestaciones "no son ofensivas porque forman parte del debate político".

"Actitud de bloqueo"

Tanto Troitiño como el resto de su grupo consideran que "la única explicación de esta actitud de bloqueo anunciada contra GañaMos es la llegada a los vecinos de una publicación que detalla los intereses que esconde el PXOM aprobado en solitario por el PP, que mezcla zonas industriales con zonas residenciales, con zonas verdes de separación insuficientes, vías de 8 metros de ancho incapaces de acoger aceras y zonas de estacionamiento, criterios arbitrarios en la consolidación de núcleos rurales y discriminación intencionada de las alegaciones individuales, practicando una política clientelar al servicio de los amigos más poderosos".

El grupo también se refiere "a no medir y baremar las posibles irregularidades de una voluminosa nave industrial que construye, con licencia caducada", una empresa.