El grupo municipal del PP de Gondomar salió ayer al paso de la denuncia del teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Antonio Araúxo, acerca de los 7 derribos ordenados por la Xunta en Morgadáns y su amenaza a la APLU de encerrarse en sus dependencias con los afectados. Los populares culpan al actual gobierno del asunto por rechazar la aprobación inicial del Plan Xeral en 2014, cuando el entonces alcalde, Fernando Guitián, argumentó que el documento ayudaría a resolver expedientes urbanísticos sancionadores. "De haber apoyado el señor Araúxo y el resto de grupos de la oposición el plan, la situación estaría resuelta a día de hoy", aseguran. Por eso critican que el portavoz de Manifesto Miñor se presente "como el gran defensor de los afectados, cuando en septiembre de 2014 les dio la espalda".

Acusan al edil de Urbanismo de mentir al manifestar que los expedientes habían sido reactivados por la Xunta coincidiendo con el cambio de gobierno en Gondomar y recalcan que han seguido su tramitación ordinaria todos estos años, "por ello el gobierno del PP luchó hasta el final para tener un PXOM que les diera solución".

"Y sigue engañando a los vecinos cuando afirma que la solución pasa por la delimitación de núcelos y que la misma estará lista en semanas o meses", argumentan. En este sentido, indican que solo uno de los núcleos ha finalizado su exposición pública. Para los populares, esta alternativa "no resolverá nada a mayores de lo que resolvería el PXOM", por lo que insta a Araúxo a "encerrarse", pero en su despacho para avanzar en la tramitación del documento y le exige explicaciones acerca de los abogados de oficio que tramita el Concello para los afectados.