La existencia de "informes municipales contrarios a la actividad" llevaron ayer al alcalde de Gondomar, Francisco Ferreira, a proponer a la Asociación Galega de Artesáns cambiar su sede actual, en el Centro de Desenvolvemento Local (CDL), por las antiguas escuelas unitarias de preescolar del municipio, "hoy en desuso", recordó el regidor.

"No estamos en contra de la asociación ni deseamos que desaparezca", quiso aclarar Ferreira, que reconoce la labor que realiza desde hace años en la localidad.

El cambio de ubicación responde a una inspección realizada por técnicos del Concello, que constataron en su informe que dentro de las instalaciones se encontraron "piezas de tela y telares artesanales, además de varias estufas enchufadas de forma continuada con el cableado disperso por el suelo y bombonas de butano, que ofrece poca seguridad para el resto de usuarios".

Además de motivos de seguridad, el alcalde aduce la necesidad de redistribuir el espacio del CDL para dar cabida a otras asociaciones sin ánimo de lucro, como la Asociación de Sordos, "que aguarda un local donde instalarse", recuerda.

Críticas de CABE

La propuesta hecha pública ayer por el gobierno local encontró la oposición de sus antiguos socios de CABE, que en su asamblea del pasado sábado decidió reconocer el trabajo de la asociación de artesanos y defender su permanencia en su ubicación actual, instando así al ejecutivo municipal a replantearse su decisión, tomada, a su juicio, "por absoluto desconocimiento de la labor que desarrolla".