La Asociación de Afectados por la Ampliación de la Autopista de Chapela reclamarán al Ministerio de Fomento y a Audasa que se aproveche la obra de ampliación para mejorar la Subida Mouriño, un vial que permanece cortado desde hace diez días debido al desprendimiento de un talud de más de veinte metros de altura. El colectivo considera esta actuación necesaria para mejorar los accesos a la zona de Cidadelle, una zona que en los últimos años ha incrementado su población y que cuenta con una comunicación viaria deficiente.

La asociación incluye esta actuación entre su propuesta de mejoras en la reposición de los viales afectados por las obras de la autopista, en los que se incluye la Estrada do Torreiro -donde plantean derribar la oficina de Correos para ampliar la calzada-, el Camiño de Pasán, el acceso a Río Frío o el puente de Trasmañó, entre otros.

Estas iniciativas fueron trasladadas ayer a los vecinos durante el transcurso de una asamblea del colectivo, en la que se informó de que el próximo día 29 están convocados los afectados que todavía permanecen pendientes de expropiación para el levantamiento de actas previas a la ocupación de bienes y derechos. La asociación confía en que en el acto les entreguen por fin una oferta económica por sus propiedades para poder desbloquear el asunto.

Respecto a las grietas aparecidas en distintas viviendas por el paso continuo de la maquinaria pesada, sobre todo en la zona de Pasán, aseguran que la empresa ya ha iniciado las valoraciones de los daños, aunque critican que no se hicieran los peritajes antes del comienzo de las obras para evitar estos problemas.

Otro de los puntos que se trataron fue la zona de afección de la autopista, puesto que la directiva del colectivo vecinal advierte que existen 450 viviendas afectadas en la zona según la línea de afección que marca la Ley de Carreteras con respecto a la autopista. Además se acordó retomar las protestas desde hoy, a las 11.00 horas, en la zona de la Fonte do Fraga.