Los vecinos del barrio de Cubillón, en Chapela, por fin cruzar las vías del tren por una pasarela segura y adaptada a las personas con movilidad reducida. Tras dos años de gestiones por parte del gobierno local con el Ministerio de Fomento, la próxima semana comenzarán los trabajos para renovar el paso peatonal que comunica la Alameda y la zona de Cubillón.

La obra había sido licitada en marzo del pasado año con un presupuesto de 210.000 euros, pero por un problema administrativo en el proceso de licitación el inicio de los trabajos se fue demorando a pesar de que el gobierno local siempre lo consideró como una obra prioritaria.

Los trabajos estarán rematados en verano y contemplan, además de la rehabilitación de la pasarela y la dotación de rampas de acceso para personas con dificultades de movilidad, la mejora del aparcamiento situado junto a la alameda y del Camiño dos Balandros. Además se comunicará esta zona de estacionamiento de manera directa con el puente a través de una rampa por lo que ya no será necesario acceder por la calle José Fernández López.

Desde el Concello solicitan a los vecinos comprensión ya que se trata de unas obras que van a generar molestias y dificultades, ya que obligará a cortar el acceso a la pasarela mientras se rehabilita.

Numerosas quejas

El mal estado que presenta este acceso peatonal que comunica la Alameda de Chapela con el barrio de Cubillón originó en los últimos años numerosas quejas entre los residentes del barrio, sobre todo después de que en diciembre de 2013 y en enero de 2014 se produjeran dos accidentes en las escaleras, donde en uno de ellos una mujer de 94 años de edad resultó herida grave tras sufrir un resbalón.

Esta situación motivó que el alcalde redondelano, Javier Bas, iniciase los trámites con el Ministerio de Fomento y en mayo de 2014 mantuvo una reunión sobre este asunto con el entonces secretario de Estado de Fomento, Rafael Catalá -actual ministro de Justicia-, que expresó su compromiso de resolver en un corto espacio de tiempo este problema al afectar a un importante núcleo residencial.

La pasarela fue objeto de estudio en aquella fecha por parte de los técnicos de Fomento que confirmaron que la estructura se encontraba en buen estado, por lo que se optó por conservarla, aunque se realizará una completa reforma para renovar el firme para garantizar la seguridad de los usuarios y se mejorarán los accesos y la iluminación. Entre las mejoras se incluye la dotación de una rampa para facilitar su uso por parte de personas mayores o discapacitados.