La batalla judicial entre el Concello de Baiona y la empresa que construyó el parking de O Aral y lo administró durante siete años, la portuguesa Sofranda Gestão de Parques S.A., está servida. Tras confirmar el Ayuntamiento su oferta de 3,4 millones por el rescate del aparcamiento subterráneo en el último pleno, la compañía anuncia un recurso contencioso administrativo para reclamar en los tribunales los 11,6 millones de euros que considera haber perdido en el negocio. Una cifra que supera en un 40% el total del presupuesto municipal aprobado para este año, de 8,3 millones. Así lo confirma el delegado de la firma lusa en Galicia, Pedro Mouriño.

La Corporación baionesa aprobó el pasado jueves su propuesta, tras desestimar las alegaciones presentadas por Sofranda, Abanca -acreedora hipotecaria del parking- y de otra empresa demandante de deudas en el proceso. El acuerdo establecía un pago de 3,4 millones a la entidad bancaria por 675 plazas de aparcamiento hipotecadas y otro de 30.000 por otras seis libres de cargas a la que fue concesionaria del estacionamiento hasta el pasado mayo.

Mouriño no había recibido ayer la notificación de la propuesta municipal, pero tiene claro que el asunto regresará a los juzgados. Todavía tiene un mes para presentar un recurso ante la Administración local, pero entiende que será rechazado de nuevo porque "no ha habido ninguna voluntad de negociación por parte del gobierno municipal en todo este tiempo". Así, en cuanto quede resuelto el asunto en el ámbito administrativo, dispondrá de otros dos meses para acudir al contencioso.

Sofranda reclamará ante el juez la misma cantidad que demandaba en la última alegación desestimada. Fija en 4,9 millones el valor del inmueble, tras restar a la inversión de 5,7 millones en la construcción la depreciación del inmueble por deterioro y algunas deudas contraídas. A dicha cantidad sumará otros 6,7 millones en concepto de indemnización por el lucro cesante y el daño emergente, es decir, por las pérdidas económicas que el negocio ha generado a la empresa. Achacables, según insiste Mouriño, al incumplimiento de compromisos por parte del Ayuntamiento a la hora de reducir plazas de aparcamiento en superficie y por su rechazo a revisar tarifas y horarios.

El negocio, asegura, generaba un déficit de 100.000 euros al año, cantidad a la que habría que añadir las cuotas hipotecarias, que según sus cálculos suponen otros 400.000 euros anuales. Mouriño insiste en preguntarse si alguna empresa optará al concurso que prevé el Concello con estos números, "máxime si el aparcamiento se encuentra envuelto en un proceso judicial". En el caso de que la licitación fracase y el Ayuntamiento se haga cargo de su gestión, como ocurre desde hace nueve meses, duda de que las arcas municipales "puedan soportar medio millón en gastos fijos".