Las fuertes rachas de viento de la pasada madrugada han hecho realidad el principal temor de los vecinos de la urbanización Val Miñor en Gondomar. Uno de los árboles del Pazo do Conde que llevan años amenazando con caerse sobre sus propiedades lo ha hecho. Justo en medio de un proceso judicial que enfrenta al aristócrata con el Concello, precisamente por la tala de los troncos peligrosos, y que se encuentra pendiente de sentencia.

Se trata de una acacia de 20 metros de largo, que se desplomó hacia una de las viviendas hace unas horas. La Policía Local gondomareña recibió los primeros avisos en torno a las 8.30 de la mañana y se desplazó al lugar, al igual que el Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) Val Miñor.

El tronco cruzaba el vial que circunda la finca señorial y lo cerraba al tráfico. Y las ramas del extremo se introducían en la parcela de un vecino unos tres metros. Su impacto causó daños a un árbol del jardín así como al portal y al cierre de la vivienda, que se encontraba vacía en el momento del accidente.

Agentes policiales y de emergencias y trabajadores municipales retiraron el árbol y limpiaron la calzada. Las labores se prolongaron más de tres horas en medio del temporal de viento que continuaba durante la mañana.

Las intensas ráfagas hacían temer a los efectivos por un nuevo accidente en el lugar, dado que los árboles se inclinaba fuertemente hacia el punto donde se encontraban, tal y como denuncian los vecinos desde hace años.