El gobierno municipal de Porriño, que dirige la alcaldesa socialista Eva García de la Torre, confía en que, durante este año, los grupos de la oposición más cercanos -Esquerda Unida Son y BNG- que facilitaron su investidura, aprueben los temas claves y de importancia para Porriño.

La prueba de fuego serían los presupuestos municipales, pero hasta ahora todavía no se ha completado el borrador de los mismos.

"Hemos entregado a los grupos municipales la situación económica, es decir donde se gastó el dinero en los últimos años, para que tengan una idea real a la hora de hacer aportaciones al presupuesto", indicó la alcaldesa.

El gobierno trabaja en el borrador y está a la espera de informes técnicos para volver a reunirse con los grupos de la oposición en fechas próximas.

Inicialmente, y según señaló a FARO Pedro Ocampo, portavoz de EU-Son, su grupo es partidario de realizar aportaciones "pero estamos a la espera de que la alcaldesa vuelva a informarnos, y que nos presente una propuesta política clara de lo que quiere hacer", indicó.

Para Ocampo, es primordial que por parte del gobierno local se digan cuales son sus prioridades para negociar y realizar las aportaciones. "Estamos realizando contactos con todas las parroquias y entidades vecinales para realizar las aportaciones partiendo del interés de los vecinos de Porriño", señaló el portavoz de EU-Son.

El BNG se muestra escéptico con respecto a las intenciones del gobierno local. Pedro Pereira asegura que "desde el gobierno se dice que quieren negociar pero no se ve un ánimo real a poner las cosas encima de la mesa y a partir de ahí marcar una hoja de ruta".

El portavoz nacionalista indicó que "sabiendo que el gobierno tienes otros medios para aprobar el presupuesto, no creo que exista una intención real negociadora, o al menos este es lo que vemos hasta el momento". En todo caso, Pedro Pereira afirmó que si existe voluntad "el BNG verá la propuesta del gobierno, que será un punto de partida para hablar, pero hasta ahora no existe propuesta alguna".

La regidora si considera que habrá que llegar a acuerdos y negociar. "Estamos muy abiertos a las aportaciones del BNG como de cualquier otro grupo, como hemos demostrado por ejemplo en la intención de aprobar inversiones financieramente sostenibles con el superávit del Ayuntamiento, llegando a un receso en el propio pleno, pero negociar no es aceptar imposiciones", aseguró.

La alcaldesa tampoco descarta hablar con el Partido Popular, al que entregará en su momento la documentación como a los demás grupos, aunque reconoce que ve más posibilidades con EU-Son y BNG que defienden políticas más cercanas a las líneas del gobierno local.