El gobierno local de Soutomaior someterá a aprobación el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) en los próximos días, culminando así un proceso iniciado hace doce años y que marcará el futuro desarrollo urbanístico del Concello. Así lo confirmó ayer el alcalde de Soutomaior, Agustín Reguera, que ya trasladó al resto de grupos políticos de la corporación su intención de convocar el pleno extraordinario durante la próxima semana.

El regidor justifica la decisión de sacar adelante ahora el planeamiento al obtener el visto bueno de la Dirección Xeral de Patrimonio, un trámite por el que llevaban dos años a la espera de su resolución, y también ante la próxima entrada en vigor de la Lei do Solo que obligaría a realizar importantes cambios en el documento, retrasándolo todavía más. "Después de esperar durante más de dos años el informe favorable de Patrimonio, por fin podremos aprobar el plan antes de la entrada en vigor de la nueva Lei do Solo ya que, de no ser así, tendríamos que comenzar de nuevo desde cero, ocasionando un grave perjuicio a los vecinos y a las arcas municipales", señala Reguera.

Esta aprobación provisional -ya hubo una inicial- es el último paso que corresponde al pleno municipal para que el documento salga adelante. La definitiva la otorga la Xunta. El alcalde explica que los primeros pasos de este plan se dieron en 2004, con el primer estudio y las primeras consultas para recibir sugerencias por parte de los vecinos. "Pero las sucesivas modificaciones en la Lei do Solo, que restringían en gran medida ampliar los núcleos rurales, fundamentales en Soutomaior; el Plan de Ordenación do Litoral y las Directrices de Ordenación do Solo, retrasaron todo el proceso hasta poder contar con un marco jurídico estable", puntualiza.

Reguera considera que la aprobación de un Plan Xeral es un proceso "muy largo y complejo", y destaca que durante las diversas fases se buscó la colaboración de todos los organismos y asociaciones directa o indirectamente afectadas para conseguir el máximo consenso posible. "Antes de la aprobación inicial, en noviembre de 2014, se solicitaron 42 informes a diversos órganos de la Xunta, a ayuntamientos limítrofes, sindicatos, asociaciones rurales y culturales, además de varios grupos ecologistas y de diversa índole", afirma el edil.

A este paso siguió el plazo de exposición pública, un proceso que la ley exige que tenga un mínimo de dos meses de duración, "pero nosotros decidimos ampliarlo a tres meses para que todos los vecinos tuvieran tiempo suficiente para informarse", indica Reguera, que recuerda que durante ese tiempo los técnicos municipales estuvieron disponibles para resolver las dudas de los vecinos y ayudarles a presentar alegaciones y comprender todos los cambios que implica el nuevo plan. "Además se realizaron dos exposiciones públicas en Arcade y Soutomaior en las que el equipo redactor explicó de manera pormenorizada todos los cambios realizados, sus causas y las mejoras que conlleva la nueva ordenación", recalca Reguera.

El alcalde también destaca el "gran trabajo" tanto del equipo redactor como de los técnicos municipales durante todo el proceso de exposición y elaboración, integrando las sugerencias presentadas por los vecinos, siempre en compatibilidad con la legislación vigente y el modelo de municipio. En total se presentaron 527 alegaciones procedentes de 338 vecinos, resolviéndose favorablemente el 53% de ellas.